Prevención al Abuso Infantil

Prevención del abuso físico, psicológico y sexual en los niños niña y adolecente.

El abuso: es toda conducta de un adulta/o, que por acción u omisión interfiera en su sano desarrollo físico, psicológico o sexual.

Tipos de abusos:

Abuso físico: se refiere a lesiones físicas infligidas por un adulto/a tales como hematomas, golpes con la mano u objeto, rasguños.

Abuso psicológicos: es la conducta del adulto/a que ataca de manera sistemática el desarrollo del yo y la competencia social del niño. (Agresión verbal, humillación, insultos, aterrorizar).

Negligencia: abuso por acción u omisión. (Como no darle al niño lo que necesita).

El abuso sexual consiste en su  utilización por un adulto/a, para su propia satisfacción sexual.

·         Abuso sexual extra familiar.

·         Abuso sexual intrafamiliar.

·         Abuso sexual sin contacto físico.

·         Abuso sexual con contacto físico.

·         Abuso con contacto físico violento.

El abuso sexual suele ser cometido por personas que gozan de la confianza de niño/a a la que este obedece y respeta. Su participación es conseguir por el medio de la seducción, el engaño o las amenazas. Es frecuente que el niño(a) guarde  silencio por temor a que le castiguen, a que no le crean, o a que el agredan le haga daño a el o a su familia.

Consecuencias:

·         Sufrir enfermedades de trasmisión sexual.

·         Embarazos en la adolescencia.

·         Cambios de comportamiento.

·         Autoestima deficiente.

·         Dificultades en el contacto en su compañero y con la figura de autoridad.

·         Retraso en el aprendizaje.

·         Aislamiento, trastorno psicológico- somática, cambio de apetito.

·         Depresiones, sentimientos de culpas, agresiones rebeldías e ideas de suicidio.

  Elemento de prevención:

·         Establecer una relación cercana.

·         Ayudar a lograr propósitos.

·         Mantener una buena comunicación positiva y afectuosa.

·         Establecer conversaciones  abierta con el niño/a.

·         Escuchar atentamente cuando los niños manifiesten inseguridad o rechazo hacia una persona. No obligarlo a acercase a personas si este no quiere.

·         Observar el comportamiento (muchas veces los niños no dicen lo que sienten, son que lo expresan).

·         Conocer los amigos del niño/a. y Explicarle que nadie tiene derecho a tocarlo.

 Los niños, niñas y adolescentes son seres muy delicados y por tanto es responsabilidad de todos  el protegerlos.